Seguros de Autos; Por qué estudiar las letras pequeñas
En ARCA Seguros sabemos que toda póliza de seguro para autos debe incluir, en sus datos básicos, el nombre del asegurado, el bien que se asegura, el monto, el alcance, los pagos… y desde luego, la cobertura.
En este último rubro, la redacción tiene que ser clara y precisa. Es por ello que les brindamos algunas recomendaciones para que aseguradora y asegurado conozcan, sin dudas ni imprecisiones, qué es lo que el cliente está adquiriendo, a qué tiene derecho, cuáles serán sus beneficios en caso de un accidente o siniestro y en qué casos recibirá el respaldo y el beneficio de la compañía a la que contrató.
Por lo general, la cobertura se establece de manera general en la póliza, y en una ampliación, o bien en un anexo, en las llamadas “letras pequeñas”, se especifican las circunstancias, condiciones y detalles de esa generalidad. Podrá establecerse que un automovilista pagó por “Responsabilidad Civil Obligatoria”, “Responsabilidad Civil Voluntaria”, “Asistencia en Viaje”, “Seguro del Conductor”, “Defensa Jurídica”, “Robo”, “Incendio”, “Lunas”, “Préstamo de reparación”, “Defensa en Multas”, “Daños mayores”, “Daños Propios”, “Vehículos en Sustitución”.
A simple vista, una póliza así, sería cobertura total. Sin embargo, el alcance real se establece en las condicionantes. Cada cobertura, específica, traerá una serie de condicionantes o especificaciones.
De todas las coberturas que se explican en el apartado de “Condiciones Generales”, sólo están aseguradas las coberturas que se indican en las “Condiciones Particulares” de un contrato.
Si en las condiciones generales de la póliza no viene contemplado el robo, y al cliente le roban la unidad, no tiene nada que reclamarle a la aseguradora. Pero si viene “Robo”, y el asegurado sufre el hurto de su automóvil, hay que irse a las especificaciones porque podría decir que “no tendrá efecto si el auto no tiene alarma”, o “si se dejó en la vía pública”, o “si estuvo en el mismo sitio por más de 24 horas”, etcétera.
Como guía general, las especificaciones o condicionantes deben indicar, en el caso del Seguro del Conductor, la cantidad con que se indemnizará a sus deudos en caso de muerte. Si la póliza incluye Defensa Jurídica, debe establecer si hay un monto disponible para contratar un abogado de forma independiente al que podría proporcionar la compañía de seguros, o si es restringido sólo al que la aseguradora brinde.
Las letras pequeñas, condicionantes o especificaciones, de hecho, son la base del contrato, pues aquí se establecen los detalles distintos a las coberturas establecidas en la póliza, que pueden ser datos tan trascendentales como el valor atribuible al vehículo, las particularidades de un siniestro, la intervención de un conductor ocasional y bonificaciones.